El día 10 de febrero se recuerda el día mundial de concienciación de la epilepsia, una de las enfermedades neurológicas más comunes que padece más de 50.000.000 de personas en todo el mundo.
La mayoría de personas pueden llevar una vida normal con epilepsia. Esta puede aparecer en cualquier momento de nuestra vida, aunque las más comunes pueden ser la pediátrica y la geriátrica.
Cuando oímos esta palabra solemos pensar que son aquellos que "se caen al suelo y convulsionan". Sin embargo hay muchos que no padecen esos síntomas, sino que tienen bloqueos en los movimientos y en el lenguaje, confusiones temporales y espaciales, episodios de ausencias, ansiedad, miedo o dejà vu (síntomas psíquicos); pérdida del conocimiento o de la conciencia.
Más del 70% de los pacientes diagnosticados padecen esta enfermedad por genética y empieza, por lo general, con una pequeña descarga eléctrica anormal en una pequeña área del cerebro causando disfunción de toda el área.
Se debe evitar el consumo de alcohol, situaciones de estrés y cansancio pues, cuando hay situaciones de este tipo, la probabilidad de sufrir una crisis en personas que padecen la enfermedad es muy alta. En el embarazo se debe cuidar la tensión y vigilar cuando es alta y llevar hábitos saludables evitando situaciones de estrés.
Si se padece, seguir instrucciones del médico como la ingesta de los fármacos recetados y las horas de descanso.
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